SKA-P"ada"

Ni más pedo que Alfredo ni más borracho que Nacho. El Sábado pasado, día 9, nos fuimos de escapada Cristina y yo a Miguelturra para disfrutar de uno de los conciertos de Ska-P de su gira como despedida indefinida. El concierto: "un flipón". Lo cierto es que yo de Ska-P me sabía las 4 canciones más o menos famosillas que había podido escuchar (El vals del obrero, Cannabis, Welcome to hell, y poco más) y alguna que otra que me sonaba de oídas de poner tanto el disco del Vals del obrero cuando teníamos los recreativos. El caso es que el concierto me impresionó y la vuelta a casa fue tranquila. Hasta que vi a lo lejos un jedi con un sable de luz amarillo, de este estilo. Y me dije: Darth Vader lo tenía rojo, Obi Wan Kenobi verde, ¿pero éste quién cojones es?. Un guardia esperándome para hacerme el control de alcoholomia.¡¡¡Correcto!!!. Era la primera vez que me hacían soplar. Alguna vez que otra también en mi cumpleaños me habían dejado hacerlo pero nunca por carretera. Así que saludé al buen hombre de la gorra verde, me dio una bolsa con un cacharrito blanco y me dijo "Esto es un control de alcoholemia". "Ahhhhhh" pensé para mí. ¿Y?. Digo yo que me tenían que haber explicado algo más, no sé... esto se lleva haciendo desde el año tal y cual antes de Cristo, necesitamos hacérselo a usted porque veo que lleva las mangas subidas de su camiseta de los porretas, etc... Pero nada más, no me dijo nada más. Únicamente "Esto es un control de alcoholemia".¡¡Joder!!. Vale, esa era una camiseta de los porretas y no por ello se lo voy diciendo a todo aquel que me cruzo por la calle, o en este caso, por la carretera. ¿Se imaginan?. Voy por la carretera, como a ... ¿100 Km/h?, vale, vale, poco creíble, pero voy a esa velocidad (aunque mi tope es a 80, pero no se lo digan a nadie... ) me cruzo con un tío por ahí y yo, suelto el volante y le digo "miraaaaaaa, llevo una camiseta de los Porretas", ¿qué pensaríais vosotros?. Pues lo mismo que pensé yo del guardia este, "pues vale tío, ¿y?". "Ponga la parte delgada aquí" y me dió un aparato mu raro con una lucecita verde y la otra no sé de qué color era (es lo malo de ser daltónico). Así que le introduje la parte fina donde me había pedido aquel tipo (si todo fuera así de fácil con las mujeres...) y después, me hizo soplar hasta que se apagara la lucecita. No tardó mucho, parecía como se le hubieran gastado las pilas de golpe... Creo, que esto ya lo he vivido, ¿no?. Bueno, el caso es que el guardia esperó el veredicto de la máquina y me dijo 0-0, "vale, pensé, ¿y quién ganó en los penaltis?". "Puede seguir con su camino". "Gracias". "Buenas noches"."Buenas noches". Y ahí concluyó mi primera experiencia como soplador en carreteras siendo conductor y como espectador de un concierto de Ska-P.

Siempre, las primeras veces, son las mejores.