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MoRaDa de CrIaTuRaS

REGRESO de unas "SEMI-PERFECTAS" VACACIONES y de un CONCIERTO ARROLLADOR

Por desgracia, todo lo bueno se acaba. Las vacaciones, el concierto de U2...,¡¡ufff!!. Ahora, vuelta a la "semi-monotonía". Y es que aún no vuelvo a la monotonía completa (por así decirlo), sino que me preparo para un bautizo el domingo, una boda el día 20, un mes de trabajo en los bonobuses desde el día 18 y... que yo sepa... nada más por ahora.

El día 3, salimos Cristina, Victoria y yo hacia Benalmádena (MÁLAGA)(justamente aquí, donde nos esperaban multitud de alegrías y sorpresas no tan alegres. El primer imprevisto lo tuvimos justo casi antes de coger el tren, cuando vamos tan decididos buscando el vagón número 10, y al resultar que estaba confundido con el número 8, tardamos más de la cuenta en subirnos al tren, a lo que dos controladores de la vía nos indican que subamos rápidamente como podamos al tren al vagón que tenemos en frente. Subimos, y ese (el 8) es el 10 (casualidades de la vida misma).

Mi padre nos había avisado de que, nada más bajar del tren, si éramos "vivis" podíamos coger el cercanías nada más bajar y así no tener que esperarnos media hora más a que pasara el siguiente. Así que corrimos con las maletas rodando como pudimos (con algún que otro imprevisto en las escaleras mecánicas en las que Cristina casi se autolesiona a sí misma) y cuando llegamos a la estación de Renfe, aún no había llegado el cercanías. El trayecto lo pasamos de pie, junto a las puertas mecánicas y riéndonos del tono que ponía la mujer que anunciaba la llegada a cada una de las estaciones (Próxima parada "El pinillo", Next Stop (decía otra voz) "El pinillo" respondía la primera voz grave de mujer).

En Benalmádena-Arroyo de la Miel, no nos costó demasiado encontrar el apartamento al que íbamos (cosa de 20 minutos), al que recibimos con los brazos abiertos (cayéndosenos, por cierto, las maletas al suelo) y en el que encontramos unos sofás "la mar" de reconfortantes.

El primer día lo tomamos más "de tranquis". Bajamos a la piscina del residencial, jugamos con los frisbys que habíamos comprado en la tienda de mi amigo Sarah en Puertollano y le dimos un par de vueltas a la pelota de playa que nos encontramos en la terraza del apartamento. Por la noche cenamos en un restaurante indú, indio o algo así, llamado Noor Mahal. Su propio nombre nos lo avisó antes de entrar "Nooorrr", pero el hambre y la comida exótica nos atrajo hasta tal punto de que al salir de allí teníamos la misma o más hambre que al entrar. El primer plato que se pidió Cristina nos lo comimos entre los 3 (gracias a Dios). Era un tal Banjú o algo así... y otras dos cosas raras con 3 tipos de salsas. En conjunto estaba buenísimo aquel plato. Lo malo llegó más tarde cuando nos trajeron los 3 platos de pollo con salsas (puaj, ¡¡que asco de salsas!!,y que asco de pollos) y un plato de arroz blanco (y mira que Victoria le preguntó doscientasmilveces al camarero que cuál de los 3 que tenían era amarillo, que ella quería uno amarillo... pero nada) más soso que la borracha de Aquí no hay quien viva sin haber probado ni gota de alcohol.Después de salir de allí con más hambre que el perro de un ciego, nos volvimos a casa y comimos de la compra que habíamos hecho en el Spar, que, por cierto menuda clavada, nada más llegar al apartamento.

Y hablando de borrachas, al volver del restaurante oriental ese nos encontramos con una "personaje" que iba más pedo que Alfredo que nos preguntó que dónde estaba un bar llamado OASIS (y vale, ya sé que nosotros no teníamos ni puta idea de las cosas de allí, y que cuando no eres de allí te pierdes en seguida, y que cuando vas pedo te pierdes más aún, pero joder... que estaba enfrente suya, que acababa de bajar por esa misma calle ¡¡¡coñoooo!!!).

Podría contaros cada uno de los siete días que estuvimos de vacaciones, pero seguro que, además de que se me pasarían cosas, vosotros y hasta yo, me terminaría aburriendo, así que os hago un resúmen general para que os podáis hacer una idea de cómo han sido nuestras vacaciones: hemos cenado en un restaurante italo-argentino en el que podemos decir, haber salido bastante satisfechos; hemos recorrido el puerto marina del cual nos traemos, no un grato recuerdo (un tatuaje que, supuestamente se debería ir a los 15 días, y que al día siguiente ya empezó a desgastarse progresivamente); nos robaron la cámara de fotos de mi hermano y un reproductor mp3 de Victoria; visitamos el parque de los animales que hay cerca de la playa, en el que vimos avestruces, cisnes, patos, gatos, perros, gallinas, gallos, etc...; nos bañamos en la playa (cosa imprescindible si te vas de vacaciones "a la playa");vimos "la casa de cera", película de la que aún dudamos el porqué de su título: "la casa de cera" y no "el pueblo de cera"; ellas tuvieron que huir de los "moscardones" que las querían acosar en las discotecas...sobretodo Victoria, a Cristina ya la tenía yo más "atada" en corto para que no se le acercara ningún problemático; conocimos a un tío (al que apodé como "el escocés") que estuvo bailando con nosotros, haciendo el tonto a nuestro lado pero del que no entendimos ni pajolera idea... e imagino que él tampoco entendió nada nuestro por la reacción a nuestras palabras;estuvimos en la plaza de los borrachos en Málaga, La Plaza Larios, cómo no, comprando...;estuvimos en PLAZA MAYOR, donde nuestra marcha fue más una huida que otra cosa dado que tuvimos que salir pitando por el pollo que habíamos comido en KFC (Ke Feo eres Cabrón, el de la foto del fast food) que tuvo que estar en mal estado para hacernos salir disparados a los 3; nos perdimos entre las esperpénticas calles de benalmádena;y que yo recuerde ... bailar en las discotecas hasta cerrarlas, comer kebabs y ... bebernos nuestras copas en el apartamento con toda la comodidad del mundo.

Lo del concierto os lo cuento cuando vuelva en mí del impresionante concierto que dieron ayer. Sólo adelantaros que me traigo un pin, esta pulsera y un sinfin de sensaciones buenas que pocas cosas te hacen sentir.

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